SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y LA MODA: S.XX

El estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 causó un importante perjuicio al mundo de la moda parisina. Muchos salones de alta costura se vieron obligados a cerrar y los pocos que quedaron pronto sufrieron la escasez de material y la desaparición de clientes. La intención de los alemanes era transferir toda la industria de moda a Paris a Berlín o Viena. Esta industria se encontraba bajo gran presión en Paris y Lucien Lelong, presidente de Chambre Syndícale de la Couture Parisiense, realizó ingentes esfuerzos para mantener el statu quo de la moda parisina durante la ocupación alemana. En 1940 entro en vigor la orden de “limitación de suministro” Esta orden regulaba la cantidad de tejido que podía utilizar la confección textil, así que, por ejemplo, no se podían utilizar más de cuatro metros de material para un abrigo. Eran necesarios cupones para omprar rayón, que era uno de los pocos materiales disponibles durante ese periodo. Muchas personas tenían que conformase haciendo arreglos a las rendas que ya poseían.

Estados Unidos entró en guerra en 1941 y al año siguiente la Junta de Protección de Guerra Americana emitió la General Limitación Order L-85, que regulaba la indumentaria con presión, haciendo hincapié en la conservación de material; se fomento la falda recta y lista, sin pliegues y la tipo acampanado quedo total mente prohibida.

Debido a la escasez de material y los estrictos sistemas de racionamiento, la esbelta silueta de falda más corta fue la más dominante. Con la atención mundial puesta en todo lo que hacia el servicio militar y la defensa nacional, fue surgiendo un interés por la moda militar. La imagen de la época comprendía en traje sastre estilo uniforme y chaquetas con hombros rectos y hombreras, una cintura pronunciada con cinturón y grandes versátiles bolsillos.

El declive de la moda parisina dio paso al surgimiento de la moda americana. Estado Unidos, que había sido el principal cliente de la alta costura parisina antes de la guerra, desarrolló su propia industria a una cómoda distancia de la Europa en armas. Aunque Estados Unidos tenía su propia alta costura, hasta aquel momento había dependido de los salones parisinos para la ropa elegante y de calidad. Pero en el campo donde iba a dejar su primera huella no fue el de la alta moda, sino el de la ropa informal de uso cotidiano y las prendas de confesión.     

                                       

A partir de los años treinta, el estilo informal típicamente californiano, así como la imagen de estilo de vida de Nueva York y los campus universitarios empezaron a llamar la atención. El debilitamiento de la autoridad parisina en el mundo de la moda animó a los diseñadores americanos ase mas creativos y dinámicos. Claire McCardell, con su libre sentido de la impresión, diseño una línea de prenda deportivas prácticas e innovadoras, de contrición simple, en punto de lana o algodón. Respaldada por una pujante avanzadilla de diseñadores americanos, que tenían como objetivo la belleza funcional, quedó implantada.

Tras la liberación de Paris por las fuerzas aliadas en junio de 1944, la industria de la moda parisina su actividad de inmediato. La alta costura empezó de nuevo a exhibir sus colecciones, y nuevos diseñadores. En 1945, la Chambre Syndicale de la Coutura Parisienne proyecto el “Tbéâtre de la Mode”, una proyección de maniquíes en miniatura, de setenta centímetro de altura, vestidos con trajes de alta costura procedentes de la nueva colección. La exposición, cuyo objetivo era al mundo la extensión de la cultura y creatividad francesa aplicada a la moda, cumplió las expectativas a lo largo de una gira que nueve ciudades del mundo en un año. En 1947 Cristian Dior lanzo su primera colección, “The New Look” con la que ejerció una gran influencia en el mundo de la moda. El resultado fue superado incluso la del periodo anterior a la guerra. Resulta interesante (e irónico) observar que las mujeres demostraban un gran aprecio por el nostálgico estilo”New Look”-una cintura estrecha ceñida por un corsé y una falda amplia y larga-al mismo tiempo que conquistaban algunas libertades individuales, entre ellas el derecho al voto.

Reiko koga, profesora de la universidad Punk para Mujeres.

Estados Unidos entró en guerra en 1941 y al año siguiente la Junta de Protección de Guerra Americana emitió la General Limitación Order L-85, que regulaba la indumentaria con presión, haciendo hincapié en la conservación de material; se fomento la falda recta y lista, sin pliegues y la tipo acampanado quedo total mente prohibida.

Debido a la escasez de material y los estrictos sistemas de racionamiento, la esbelta silueta de falda más corta fue la más dominante. Con la atención mundial puesta en todo lo que hacia el servicio militar y la defensa nacional, fue surgiendo un interés por la moda militar. La imagen de la época comprendía en traje sastre estilo uniforme y chaquetas con hombros rectos y hombreras, una cintura pronunciada con cinturón y grandes versátiles bolsillos.

El declive de la moda parisina dio paso al surgimiento de la moda americana. Estado Unidos, que había sido el principal cliente de la alta costura parisina antes de la guerra, desarrolló su propia industria a una cómoda distancia de la Europa en armas. Aunque Estados Unidos tenía su propia alta costura, hasta aquel momento había dependido de los salones parisinos para la ropa elegante y de calidad. Pero en el campo donde iba a dejar su primera huella no fue el de la alta moda, sino el de la ropa informal de uso cotidiano y las prendas de confesión.

A partir de los años treinta, el estilo informal típicamente californiano, así como la imagen de estilo de vida de Nueva York y los campus universitarios empezaron a llamar la atención.

El debilitamiento de la autoridad parisina en 

el mundo de la moda animó a los diseñadores americanos ase mas creativos y dinámicos. Claire McCardell, con su libre sentido de la impresión, diseño una línea de prenda deportivas prácticas e innovadoras, de contrición simple, en punto de lana o algodón. Respaldada por una pujante avanzadilla de diseñadores americanos, que tenían como objetivo la belleza funcional, quedó implantada.Tras la liberación de Paris por las fuerzas aliadas en junio de 1944, la industria de la moda parisina su actividad de inmediato. La alta costura empezó de nuevo a exhibir sus colecciones, y nuevos diseñadores. En 1945, la Chambre Syndicale de la Coutura Parisienne proyecto el “Tbéâtre de la Mode”, una proyección de maniquíes en miniatura, de setenta centímetro de altura, vestidos con trajes de alta costura procedentes de la nueva colección. La exposición, cuyo objetivo era al mundo la extensión de la cultura y creatividad francesa aplicada a la moda, cumplió las expectativas a lo largo de una gira que nueve ciudades del mundo en un año.

 En 1947 Cristian Dior lanzo su primera colección, “The New Look” con la que ejerció una gran influencia en el mundo de la moda. El resultado fue superado incluso la del periodo anterior a la guerra. Resulta interesante (e irónico) observar que las mujeres demostraban un gran aprecio por el nostálgico estilo”New Look”-una cintura estrecha ceñida por un corsé y una falda amplia y larga-al mismo tiempo que conquistaban algunas libertades individuales, entre ellas el derecho al voto.

                                        Reiko koga, profesora de la universidad Punk para Mujeres

                                                                         Indumentaria de la Moda de Kioto