Durante este periodo, se anhelaban estilo de vestido más cómodo. Los corpiños informales y las faldas que llevaban guante común influyeron en los trajes de mujeres de clase alta, que por entonces estaban cambiando gradual mente por estilos más simples. Aparición las practicas casaca cortas, como el casaquilla y el caraco, de muchas formas y variedades, y cada una de ellas tenía su propio nombre, tal es el caso de la chaqueta de la fotografía, concretamente llamada pet-en-l`air.
Durante el siglo XVIII se hicieron populares los mitones o guantes sin dedos. El equipo mas común era aquel en que el pulgar quedaba separado de los otros cuatro y el dorso de la mano se cubría con un doblez de forma triangular. Los mitones decorativos se llevaron hacia bien entrado el siglo XIX.
ancho y abierto. Las mujeres se ponían una pañoleta triangular llamada fichú sobre los hombros, que cubría la zona la zona abierta e iba sujeta al pecho. Como puede verse en este vestido se entre cruzan es similar al estilo que puede observarse en el cuadro de Madame d´Epinay. Pintado por Juan-Etienne Liotar.
Este vestido de tafetán seda satinado de color amarillo con ribete a juego; manga pegada con doble volante; falda a juego; peto de lino con bandas, bordados de seda con motivo vegetal; escarcela con punto de algodón.
Como se puede ver en estos siglos los vestidos eran muy trabajados y también exageradamente luminosos.
Durante el siglo XVIII se hicieron populares los mitones o guantes sin dedos. El equipo mas común era aquel en que el pulgar quedaba separado de los otros cuatro y el dorso de la mano se cubría con un doblez de forma triangular. Los mitones decorativos se llevaron hacia bien entrado el siglo XIX.
ancho y abierto. Las mujeres se ponían una pañoleta triangular llamada fichú sobre los hombros, que cubría la zona la zona abierta e iba sujeta al pecho. Como puede verse en este vestido se entre cruzan es similar al estilo que puede observarse en el cuadro de Madame d´Epinay. Pintado por Juan-Etienne Liotar.
Este vestido de tafetán seda satinado de color amarillo con ribete a juego; manga pegada con doble volante; falda a juego; peto de lino con bandas, bordados de seda con motivo vegetal; escarcela con punto de algodón.
Como se puede ver en estos siglos los vestidos eran muy trabajados y también exageradamente luminosos.
Madame d´Epinay 1769
Vestido ala francesa 1760
Corsé guardainfante 1760-1780
Declaración de amor 1731. Indumentaria de Kioto
Historia de la Moda
1 comentario:
Pues menos mal que anhelaban un vestido más cómodo porque si no... jejejeje
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